Tipos de suelo radiante

La calefacción por suelo radiante es una de las opciones más elegidas por las personas en los últimos años, pero ¿Qué es exactamente el suelo radiante? En Fontanería Marco te vamos a explicar este sistema de calefacción, los tipos de suelos radiantes presentes en el mercado y las ventajas de este sistema.

¿En qué consiste?

Hay que destacar que se trata de un sistema de calefacción que proporciona una fuente de calor debajo del suelo, es decir, gracias a este sistema el calor se distribuye de forma homogénea gracias a tuberías o cables que vienen instalados bajo el suelo de una vivienda. El calor, al provenir del suelo, no se dispersará en las partes altas de la habitación. De esta manera se mantendrá una temperatura uniforme y agradable durante más tiempo.

El sistema de calefacción por suelo radiante es muy solicitado, pero para establecer si se trata de la mejor opción de calefacción para una determinada vivienda, es necesario realizar un cálculo de pérdida de calor, para analizar el estado de aislamiento de la vivienda.

Además, al tratarse de un sistema de calefacción oculto, se recomienda instalar el suelo radiante durante el mismo proceso de construcción de la vivienda, puesto que de otra forma será necesario levantar el suelo existente y el precio de la obra de reforma se incrementará notablemente.

Tipos

La calefacción por suelo radiante puede clasificarse en base a su funcionamiento, su capacidad de climatización o su posición en el inmueble.

Según su funcionamiento, en el mercado podemos encontrar los siguientes tipos de suelo radiante:

Suelo radiante por agua

Se trata de un sistema tanto de calefacción como de refrigeración y se compone de tuberías de polietileno situadas bajo el suelo. Por estas circula el agua caliente o fría.

A diferencia del sistema de calefacción basado en radiadores, este es más eficiente. El agua tiene que alcanzar una temperatura de 35-40 grados para proporcionar calor. En cambio, los radiadores necesitan que el agua alcance mínimo los 70 grados.

El suelo radiante por agua puede tener diferentes sistemas de alimentación, que son: gas natural, aerotermia y geotermia.

Suelo radiante eléctrico

Este sistema se centra en un circuito eléctrico basado en el uso de resistencias calefactoras, donde la energía eléctrica se transforma en calor.

El circuito eléctrico del que se compone este sistema de calefacción puede ser formado por un folio radiante. Esto es una película resistiva que conduce electricidad y genera calor; o un hilo radiante, o cable calefactor, que transforma la electricidad en calor.

La diferencia entre los dos circuitos es que el primero, el folio radiante, no requiere de cemento, mientras que el hilo radiante necesita de una cobertura en cemento para la transmisión del calor.

Ventajas y desventajas de la calefacción radiante y por radiadores

La calefacción por radiadores sigue siendo la más común tanto en viviendas como en locales, al tratarse también de la opción más económica.

La diferencia entre ambos sistemas reside en diferentes aspectos:

• La distribución del calor, con la calefacción por suelo radiante el calor se distribuye de forma homogénea en cada una de las habitaciones de la vivienda, mientras que los radiadores calientan el aire que posteriormente se eleva hacia el techo dejando así puntos más fríos y otros más calientes.
• El impacto visual, este tipo de calefacción queda escondida debajo del pavimento y no ocupa espacio, mientras que los radiadores ocupan la superficie de aquellos espacios que pueden ir dedicados al mobiliario.
• La zonificación, el suelo radiante cuenta con un termostato en cada una de las habitaciones, por lo que la superficie a calentar se divide por zonas. Normalmente la calefacción por radiadores cuenta con un solo termostato central que calienta la vivienda en su totalidad. A nivel de consumo se trata de un sistema menos eficiente.

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