Las fugas en el fregadero pueden ser un problema común en el hogar, pero identificar la causa es crucial para abordar adecuadamente su reparación lo antes posible.
Desde Fontanería Marco te contamos algunas posibles causas de fugas en el fregadero y sus soluciones correspondientes, así como una serie de consejos para prevenir problemas futuros. ¡Toma nota!
Causa: Con el tiempo, las juntas y sellos que sellan las conexiones del fregadero pueden desgastarse, agrietarse o deteriorarse.
Solución: Reemplaza las juntas y sellos defectuosos. Puedes encontrar kits de reparación en tiendas de mejoras para el hogar.
Causa: Las conexiones de las tuberías pueden aflojarse debido a las vibraciones, el uso constante o la instalación incorrecta.
Solución: Aprieta las conexiones utilizando una llave ajustable. Asegúrate de no apretar demasiado para evitar dañar las roscas.
Causa: Las tuberías subyacentes pueden dañarse debido a la corrosión, impactos o desgaste general.
Solución: Reemplaza las tuberías dañadas. Puedes optar por tuberías de plástico PVC o de metal, según tus preferencias y el código de construcción local.
Causa: Un desagüe obstruido o dañado puede provocar fugas.
Solución: Limpia el desagüe usando métodos caseros o productos químicos específicos para desatascar tuberías. Si hay daño en el desagüe, considera reemplazarlo.
Causa: Fugas alrededor del grifo pueden deberse a sellos desgastados o piezas internas dañadas.
Solución: Desmonta el grifo y reemplaza los sellos o partes dañadas. Puedes comprar kits de reparación de grifos en tiendas de fontanería.
Causa: El sifón, también conocido como trampa de agua, puede estar dañado o mal colocado.
Solución: Verifica el sifón y asegúrate de que esté instalado correctamente. Si está dañado, reemplázalo.
A la hora de reparar las fugas de los fregaderos recuerda que lo primero es cerrar la válvula de agua antes de realizar cualquier reparación. Una vez hecho esto identificamos la causa y nos ponemos manos a la obra.
Una vez teniendo conocimiento de las posibles causas de una fuga en el fregadero, si no te sientes cómodo haciéndolo tú mismo, considera llamar a un profesional de fontanería para obtener ayuda.
Después de la reparación de nuestro fregadero o antes de que ocurra la “tragedia” es importante proceder a un correcto mantenimiento diario.
Mantener una correcta limpieza del fregadero es primordial para evitar futuras fugas y, además, permitirá alargar la vida útil de las piezas de desagüe. Para ello podemos ayudarnos de productos de limpieza específicos para que está sea rápida y efectiva.
Si quieres evitar obstrucciones, evita no tirar aceite ni grasa por tu sistema de desagüe. Estas sustancias pueden llegar a solidificarse y por ende a obstruir el flujo de agua.
Una solución económica que evita problemas a futuro. ¡Hazte con uno!
Una avería en tus grifos, como un goteo, genera una tensión adicional en el desagüe del fregadero y aumentar la probabilidad de una falla. Repáralo lo antes posible y evita posibles fugas.
Desechos como las cáscaras de huevo, los posos del café o cualquier resto de alimentos pueden llegar a acumularse en el sistema y generar obstrucciones. Mejor mantenerlos alejados de tu desagüe y tuberías, y ahorrar dinero.
Las fugas en el fregadero pueden deberse a varios factores, que incluyen conexiones flojas, sellos dañados, tuberías agrietadas, obstrucciones e instalación incorrecta. Identificar la causa específica y abordarla rápidamente es esencial para evitar mayores daños y posibles problemas relacionados con el agua. El mantenimiento regular, las revisiones periódicas y la búsqueda de ayuda profesional cuando sea necesario pueden ayudar a mantener el desagüe del fregadero sin fugas y prolongar su vida útil.